La demanda es el catalizador del rápido desarrollo del mercado voluntario de compensación de carbono. Un poco menos de 2100 entidades únicas autoinformaron sus compras de compensaciones en 2021, y algunas gastaron decenas de millones de dólares con la esperanza de lograr objetivos de sostenibilidad u obtener una ventaja competitiva con los clientes. Sus compras revelan las estrategias de descarbonización de las grandes empresas. También señalan una dirección preocupante en la que se dirigen los mercados, destacando la necesidad de más regulación, una mejor infraestructura de mercado y un mayor escrutinio de los inversores.