El suministro seguro de metales críticos para la transición energética se ha vuelto más importante a raíz del conflicto entre Rusia y Ucrania, no solo para reducir la exposición a los precios altos y volátiles de los combustibles fósiles, sino también para reducir la dependencia de países como China y Rusia. Para el Reino Unido, evitar la escasez de estas materias primas no dependerá únicamente de impulsar la actividad minera nacional, como sugiere una nueva estrategia de minerales críticos.