Es oficial: la Unión Europea pondrá precio a una serie de emisiones de CO2 relacionadas con las importaciones. A partir de octubre de este año, las empresas que exporten a la UE deberán calcular y divulgar dichas emisiones. A partir de 2026, los importadores de la UE pagarán más por productos con mayor intensidad de carbono. Con el lanzamiento del histórico Mecanismo de Ajuste Fronterizo del Carbono (CBAM), la Comisión Europea ingresa a un territorio desconocido y enfrenta enormes desafíos administrativos. Los gobiernos de todo el mundo están observando de cerca.